Catí es un encantador pueblo de la provincia de Castellón, en la Comunidad Valenciana, España. Situado en una colina a unos 600 metros sobre el nivel del mar, este pueblo medieval ofrece una atmósfera tranquila y relajante y un hermoso paisaje natural.
Una de las principales atracciones de Catí es su casco antiguo, que ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico. Las calles estrechas y empedradas, los edificios históricos y los patios interiores escondidos hacen que sea un lugar ideal para pasear y explorar. En la parte más alta del casco antiguo se encuentra el Castillo de Catí, una imponente fortaleza que data del siglo XIII y que ofrece impresionantes vistas panorámicas del paisaje circundante.
Además de su patrimonio histórico, Catí también es conocido por sus hermosos parajes naturales. El municipio cuenta con una gran variedad de senderos que permiten a los visitantes explorar los paisajes naturales del Parque Natural de la Tinença de Benifassà. Desde los bosques de pino y encina hasta los ríos y cascadas, los amantes de la naturaleza encontrarán en Catí un lugar idóneo para desconectar y disfrutar del aire libre.
Los visitantes también pueden disfrutar de la deliciosa gastronomía local en los restaurantes del pueblo. Los platos típicos de Catí incluyen el arroz con conejo, los buñuelos de calabaza y los quesos artesanales elaborados con leche de cabra.
Finalmente, aquellos que visiten Catí en septiembre tendrán la oportunidad de disfrutar de su Fiesta Mayor, una celebración anual que incluye música, bailes tradicionales, desfiles y actividades culturales para toda la familia.
En resumen, Catí es un destino turístico ideal para aquellos que buscan una escapada tranquila y relajante en un entorno natural y cultural único. Con su casco antiguo declarado Conjunto Histórico-Artístico, su impresionante Castillo, sus hermosos parajes naturales y su deliciosa gastronomía local, este encantador pueblo de montaña ofrece una experiencia turística única e inolvidable.
