El Alto Maestrazgo, una comarca de ensueño situada en la provincia de Castellón, en la comunidad autónoma de Valencia, es un mosaico de paisajes rurales, patrimonio histórico y una cultura viva que invita a ser explorada. Esta región, un tesoro escondido en el este de España, es un refugio para aquellos que buscan la serenidad y la conexión con la naturaleza.
El Alto Maestrazgo es un lienzo donde la historia y la naturaleza se han unido para crear un entorno de incomparable belleza. Pueblos como Vistabella del Maestrazgo, Zucaina, Villafranca del Cid y Mosqueruela son joyas que brillan con luz propia, ofreciendo al visitante una experiencia única donde cada calle y cada piedra tienen una historia que contar.
El corazón verde de la comarca late en el Parque Natural de Penyagolosa, un santuario natural que alberga algunas de las rutas de senderismo más impresionantes de la región. Los paisajes de montaña aquí son un espectáculo para la vista, con picos que se elevan hacia el cielo y valles que susurran historias de antiguos habitantes.
La riqueza cultural del Alto Maestrazgo se manifiesta en monumentos como la Torre de la Vela de Vistabella del Maestrazgo, el Castillo de Mosqueruela y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Villafranca del Cid. Estos sitios no solo son testigos de la historia, sino también guardianes de la identidad de la comarca.
La gastronomía del Alto Maestrazgo es un festín para los sentidos, con productos locales que son el resultado de la sabiduría y la tradición. La trufa, el jamón, la miel, el aceite de oliva y los vinos de la zona son solo algunos ejemplos de la calidad y la riqueza de su cocina. Platos como la paella, el arroz al horno y el guiso de cordero son expresiones de una tierra generosa y llena de sabor.
Los pueblos que componen el Alto Maestrazgo, como Villafranca del Cid, Albocácer, Benasal, Catí, Culla, Tírig, Ares del Maestre, Villar de Canes y Torre de Embesora, son capítulos de un libro abierto que invita a ser leído. Cada uno de ellos es un mundo por descubrir, con sus fiestas, sus tradiciones y su gente acogedora.
El Alto Maestrazgo es un destino que promete desconexión, aventura y enriquecimiento cultural. Es un lugar donde cada estación del año pinta el paisaje con diferentes tonos, donde cada sendero lleva a una nueva experiencia y donde cada visita se convierte en un recuerdo imborrable. Para los amantes del turismo rural y de la naturaleza, el Alto Maestrazgo no es solo un destino; es un viaje al corazón de la autenticidad. ¿Estás listo para descubrirlo?
